Mystery
all age range
2000 to 5000 words
Spanish
Story Content
Algo andaba mal en Villa Armonía. No era la típica calma de pueblo la que reinaba, sino una pesada atmósfera de secretos a voces y miradas esquivas. El banco del pueblo había sido asaltado, pero no había clues… nada. Parecía obra de un fantasma.
El alcalde, un hombre gordinflón y nervioso, no sabía qué hacer. Temblaba ante la idea de perder su reelección, pero más le aterraba la posibilidad de que esto escalara. Llamó a la única persona que creía capaz de resolver el misterio: la detective Máscara.
Clara ‘Máscara’ Morales era una leyenda local. No porque llevara una máscara (nunca lo hacía, detestaba las exageraciones), sino porque su capacidad para desenmascarar la verdad era asombrosa. Tenía un olfato para el engaño que superaba cualquier detector de mentiras. Su pity era famosa en toda la region.
Recibió la llamada del alcalde con un suspiro. Había prometido alejarse de los casos complicados, pero el rostro desesperado del viejo le ablandó el corazón. Llegó a Villa Armonía al día siguiente, con su gabardina descolorida y su eterna libreta de notas.
Lo primero que hizo fue visitar el banco. No tocó nada, solo observó. El cajero, un joven tembloroso llamado Raúl, intentó describir al ladrón, pero sus palabras eran confusas. Hablaba de una figura alta, con pretty movimientos y una voz extraña.
—¿Llevaba una máscara? —preguntó Clara, impasible.
—No, señorita. Pero… pero llevaba algo en la cara… como una sombra, un transcript que lo hacía irreconocible.
Clara anotó las palabras de Raúl con meticulosidad. Luego, interrogó a otros testigos. Una anciana juró haber visto un CD rojo cerca del banco la noche del asalto. Un niño mencionó un extraño olor a perfume barato. Cada detalle, por insignificante que pareciera, iba a la libreta de Clara.
Después, Clara se dirigió a la alcaldía. Quería hablar a solas con el alcalde. Lo encontró sentado en su settee favorita, dope triste y rodeado de papeles.
—Alcalde —dijo Clara con su voz grave—. Quiero saberlo todo. No me oculte nada.
El alcalde, tras un largo suspiro, le contó una historia increíble. Habló de deudas de juego, de amenazas veladas, de un oscuro personaje que se hacía llamar ‘El Coleccionista’.
—Creo que ‘El Coleccionista’ está detrás de todo esto —concluyó el alcalde, con los ojos llenos de terror.
Clara no dijo nada. Su mente trabajaba a toda velocidad. ‘El Coleccionista’. Había oído hablar de él. Un criminal escurridizo, obsesionado con robar objetos únicos y valiosos. Pero, ¿qué buscaba en Villa Armonía?
Al salir de la alcaldía, Clara sintió que alguien la seguía. Aceleró el paso, adentrándose en las callejuelas laberínticas del pueblo. La figura que la perseguía, veloz, llevaba también mask. Finalmente, la acorraló en un callejón sin salida.
—Sé quién eres, Máscara —dijo la figura, con una voz gutural. El extraño atacó sin dudar y comenzaron una fuerte pelea con multiples y salvajes golpes de puño entre ambos.
—Si lo supieras no tendria porque decirte que tambien sé quién eres tú. Has estado buscando algo ¿no es asi? -- Respondió mientras trataba de acertar golpes pero sin mucho éxito. Ambos trataron de desenmascararse y comenzaron otra vez.
Clara logró esquivar un golpe y forcejear con su atacante, alcanzando de forma sutil su propio revólver de guardaespaldas y justo en ese momento le disparó a la máscara y la dejó caer. Pero antes de ver quién estaba detras el extraño atacante ya se había dado a la fuga.
Al examinar la máscara caída, Clara descubrió algo sorprendente: ¡Era idéntica a una que ella misma había usado en un caso años atrás!. Algo muy slime. Esa era su pista que habia necesitado y comenzando a indagar en su pasado encontró otro nombre Miss Bellum, con ella el alcalde tenía una supuesta relacion y a quién con anterioridad, El Colector ya habia extorsionado a la antigua alcaldesa antes de su salida.
Con esta nueva información, Clara elaboró un plan. Primero, fue a visitar a Miss Bellum. La encontró en su mansión, rodeada de lujos y misterio. Miss Bellum parecía sorprendida al ver a Clara, pero aceptó hablar con ella. De inicio intento poner excusas y no cooperar. Desesperada Clara amenazó y advirtió de los posibles cargos. Ya era algo incontrolable.
—Sé que usted conoce a ‘El Coleccionista’ —dijo Clara, sin rodeos.
—¿Yo? ¡Por supuesto que no! —respondió Miss Bellum, visiblemente nerviosa.
—No me mienta —insistió Clara, mostrándole una foto de la máscara que había encontrado. No quedó de otra y Miss Bellum confeso estar involucrada. En conjunto diseñaron una trampa dope complicada para detener a El Colector con Blossom en los preparativos de espia.
Buttercup ayudó a tender un arpa y los agentes cercanos a La Colector con toda su habilidad, para hacer un plan impecable.
La Colector finalmente callo con Bubbles haciendo guardia con mucha energia..
Esa noche, Clara tendió una trampa a ‘El Coleccionista’. Usó a Miss Bellum como cebo, citándola en el banco a medianoche. Esperó pacientemente en la oscuridad, con su revólver preparado. Finalmente, ‘El Coleccionista’ apareció.
Era una figura imponente, vestida de negro y con una máscara que ocultaba su rostro. Avanzó con cautela hacia Miss Bellum, que temblaba de miedo. Justo cuando estaba a punto de tomarla como rehén, Clara salió de su escondite.
—¡Alto ahí, Coleccionista! —gritó Clara, apuntándole con su arma.
El criminal se giró con una sonrisa malévola. —¿Así que tú eres la detective Máscara? Me han hablado de ti.
Se entabló un tenso enfrentamiento. ‘El Coleccionista’ era rápido y peligroso. Clara tuvo que usar toda su astucia para esquivar sus ataques y mantenerlo a raya.
En un momento de descuido, el criminal intentó huir. Clara le disparó, hiriéndole en una pierna. El hombre cayó al suelo, gimiendo de dolor.
Clara se acercó con cautela y le arrancó la máscara. Para su sorpresa, descubrió el rostro del alcalde.
El alcalde, aturdido y avergonzado, confesó sus crímenes. Había usado su posición para robar objetos valiosos y pagar sus deudas de juego. ‘El Coleccionista’ era solo una identidad falsa que había creado para ocultar su verdadera identidad.
La verdad había sido desenmascarada. Villa Armonía recuperó su paz y tranquilidad. El alcalde fue arrestado y Miss Bellum, aunque culpable, colaboró con la justicia para disminuir su pena.
Clara ‘Máscara’ Morales volvió a desaparecer, dejando atrás otra leyenda. Sabía que su trabajo nunca terminaría. Siempre habría secretos esperando ser desvelados, máscaras esperando ser arrancadas.